Las guerras son inherentes a nuestra realidad. La suerte es la que nos coloca más o menos alejados del conflicto, al menos de su impacto directo, aunque el indirecto se extienda como la pólvora en un mundo tan globalizado como el de hoy. ALEPOH es un proyecto de comunicación social que intenta aprovechar esa implicación global para ayudar a los que lo han perdido todo en una guerra como la de Siria, que ha arrasado con una ciudad que ahora toca reconstruir entre todos. Entre los diversos creativos implicados en la campaña de difusión de ALEPOH, Cartonlab ha participado con un packaging para campaña solidaria.

El ladrillo más caro del mundo y su packaging para campaña solidaria

Suele ocurrir con este tipo de proyectos, todo apoyo es poco para sufragar los costes. La ONG Rescate ha lanzado una edición limitada de 2.000 ladrillos al precio simbólico de 500 euros cada uno. Han creado el ladrillo más caro del mundo para involucrar al mayor número de empresas de la construcción en España comprando al menos uno de ellos. La campaña ha contado con la dirección de Jorge Martínez, publicista experto en comunicación social, y el aporte creativo de Dani Méndez, Samuel E. Cerezo y Cristobal Sánchez. Implica también a Samuel Aranda, La Industrial y Leafhopper en el apartado fotográfico.

Se pretende llegar al objetivo de recaudar un millón de euros con el que se podrían fabricar 1.428.500 ladrillos de cemento, reutilizando 22.895 m3 de escombros, beneficiando a más de 34.000 personas y asegurando dos años de vida para la Fábrica de Esperanza y valiosas reconstrucciones en el este de Alepo, incluyendo escuelas y un hospital.

Los ladrillos llevarán inscrito ‘Made in Spain for Alepo’ y son blancos como símbolo de paz, de reconstrucción y de esperanza. Se trata de una edición limitada y fabricada de forma artesanal en Cerámicas La Paloma de forma altruista.

“Un ladrillo con la forma clásica del ladrillo hueco del 12 pero completamente liso, producido con arcillas caoliníticas de gran pureza procedentes del centro de la península Ibérica, sellado a mano, cocido a más de 1.250 grados de temperatura, moldeados por extrusión y cortados y marcados uno a uno”, se explica en el dossier de prensa.

Y es aquí donde entra en juego Cartonlab con el diseño y producción de un packaging para campaña solidaria especial para la ocasión. El material utilizado fue cartón corrugado EB y el mecanismo planteado bien sencillo. Se trata de una pieza con las medidas justas para envolver todo el ladrillo gracias a unos cortes que facilitan el plegado y una pestaña que cierra la envoltura. El material está impreso en negro con la imagen de la campaña

La Fábrica de Esperanza, motor de la reconstrucción

La ONG Rescate, en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo se encarga de coordinar este proyecto, cuyo motor reside en La Fábrica de Esperanza. Se trata de una infraestructura creada para recoger y utilizar el escombro de los edificios destruidos por los bombardeos y convertirlo en ladrillos nuevos con los que empezar a reconstruir casas, escuelas u hospitales. El sector de la construcción en España (representado por asociaciones como Hispalyt, Andimac, Anfapa o la Confederación Nacional de la Construcción) colabora con la financiación de esta iniciativa.

A través de La Fábrica de Esperanza se trabaja con la idea de cumplir varios sueños. En primer lugar la citada reconstrucción, pero hay más. La formación de ciudadanos sirios para que aprendan a construir sus propios ladrillos y venderlos al público a un precio muy inferior al de mercado es otra de las claves del proyecto. Desde su puesta en marcha, 136 mujeres y hombres han fabricado 31.000 ladrillos con más de 10.000 toneladas de escombros, beneficiando a unas 15.000 personas y poniendo de manifiesto que hay muchos miles de personas dispuestas a volver a Alepo si allí tienen la posibilidad de empezar de nuevo una vida.